En primavera, todas queremos tener las ventanas listas para poder ver y recibir el buen tiempo dejando entrar el sol por ellas.
Las imágenes que vemos son algunos de los diferentes tipos de persiana que hay en el mercado. La limpieza viene a ser la misma…
En principio, empezaremos hoy haciendo limpieza de persianas sean del tipo que sean, y, os lo explico en tres puntos:
- 1º.- En primer lugar, bajar la persiana dejando las rendijas de las lamas al descubierto. Limpiaremos en seco pasando una brocha (de pintor) por las rendijas desprendiendo el polvo una por una. Cuando hayamos llegado a la última, con un plumero lo deslizamos desde la parte de arriba hacia abajo y de un lado a otro, por toda la persiana.
- 2º.- En segundo lugar, llenamos un cubo con agua y echamos un buen chorro de amoniaco y un poquito de jabón líquido. Sumergimos una bayeta de rejilla (de las que no rayan) y una vez humedecida, la iremos pasando por todas las zonas de la persiana, (lama por lama) incluso las rejillas de las lamas, sin mucha agua porque puede pasar hacia el lado exterior y en algunas persianas no se puede corregir, dejando un aspecto bastante deplorable vistas desde la calle.
- 3º.- La finalización de la limpieza, la realizamos con bayetas de microfibra secas completamente para que absorban toda la humedad sin dejar mayas.
Materiales y herramientas que vamos a utilizar en la limpieza de persiana:
En resumen:
Esta limpieza, también se podría hacer sacando el cubre-persiana (sacando los tornillos y retirando la tapa), y, tanto el pincel como la bayeta llegaría a retirar la suciedad hasta la terminación de las lamas, dando un resultado visualmente perfecto.