Cuando hacemos limpieza de cocina debemos acordarnos también de desmontar el zócalo, que es el hueco que queda entre el suelo y el mueble (suele ser desmontable) para encontrar y llegar hasta el último rincón. Igualmente, mover los electrodomésticos, como el frigorífico, lavavajillas, lavadora, etc. Son estos los rincones donde se va acumulando la suciedad sin darnos cuenta y es allí donde se puede alojar alguna plaga bacteriana e incluso urbanas.
De esta manera procederemos a su limpieza:
1º Desmontamos el zócalo y le pasamos una bayeta por todas las zonas con amoniaco y jabón. Seguidamente lo sacamos y apartamos.
2º a continuación aspiramos o barremos el suelo.
3º con un plumero sintetico, le damos por la zona baja del mueble y las patas del mueble llegando hasta el rincón.
4º Volvemos a aspirar o barrer.
5º Fregamos con desinfectante el suelo, con una fregona poco escurrida llegando bien al rincón y a continuación repetimos, pero esta vez con la fregona bien escurrida hasta dejar el suelo lo más seco posible.
6º Volvemos a colocar el zócalo en su sitio.
Para limpiar el rincón después de apartar los electrodomésticos, procederemos de la siguiente manera:
1º Apartamos el electrodoméstico del sitio y aspiramos o barremos.
2º Con el plumero, retiramos el polvo por todos lados dejando que se asole en el suelo. También desempolvamos las paredes del alicatado o pintura.
3º Volvemos a aspirar o barrer.
4º Preparamos un cubo con agua, jabón, amoniaco y bayetas procediendo a su limpieza. La 1ª pasada se hace con la bayeta poco escurrida (para reblandecer) y la siguiente más escurrida o seca directamente. Si queda algún pegote, se puede retirar con un pequeño toque de cuchilleta. Este proceso de limpieza es igual tanto para el electrodoméstico como para la pared si está alicatada.
5º Para terminar, llenamos el cubo de la fregona de agua con desinfectante y fregamos el suelo, la 1ª pasada con la fregona poco escurrida y las siguientes para dejar el suelo seco lo más escurrida posible (cambiar el agua las veces necesarias).
Prevención:
La prevención en esta limpieza sería utilizar guantes, zapato y ropa cómoda, pero donde deberíamos estar al tanto es de los hábitos posturales porque no son habituales y pueden desencadenar alguna contractura muscular.